Proyecto financiado con el Fondo de Cultura FNDR 2008,
Gobierno Regional de Tarapacá


Celebrando el dia de la mujer con usuarias del centro Elena Caffarena

En el marco de las celebraciones de la "Semana de la mujer", el centro para la mujer, Elena Caffarena, de la cual yo fui usuaria, realizo una once el "Club Croata" para agasajar a las mujeres que actualmente son usuarias de centro y para algunas autoridades.
En la ocacion se presento un poema, llamado "Soy Mujer". Se dio un breve testimonio de vida, mi vida y les llevé de regalo, a cada una de las asistentes (al rededor de 70 mujeres), un ejemplar de "Acto de amar", para ellas, la imagen viva de mi pasado, como testimonio que se puede hacer nuevos presentes.
Gracias chicas del centro Elena Caffarena, por hacer posible mi llegada a este punto y por permitirme regalar un poco de quien soy a otras que comienzan el camino que yo tengo avanzado, gracias por no dejarlas caer, por esforzarse en hacer salir del circulo de la violencia intrafamiliar a todas las que llegamos ahi.

Las chicas del Centro Elena Caffarena



Dirigiendome a las mujeres presentes

La verdadera razón de estar aquí, entre ustedes es festejar el hecho de ser mujeres, la alegría de ser mujeres, la importancia de ser mujeres.
Hace unos años no podía celebrar, ser mujer era dolor, agonía, falta de fe, llanto, no necesito explicar de lo que hablo.
Las cosas cambian, a mi favor gracias a Dios, pero gran parte de ese cambio vino de mi y salió de ahí por que aprendí a decir basta y buscar ayuda.
Por una razón triste que prefiero no mencionar en este día alegre, deje de ser yo misma, me sometieron a la fuerza a ser quien querían que yo fuera, me hizo infeliz y lo permití, por amor según creía yo, me convertí en un ente que reaccionaba por temor.
Para amar hay que empezar por uno mismo, ahí empecé yo, quería amarme y no encontraba el cómo, aparecieron unas angelitas que trabajaban un centro y me pusieron a mirarme en el espejo y el valor de ser yo misma.
La mujer que estaba ahí no me gustaba, la odiaba con el alma entera, paso a paso fui descubriendo que detrás de esa mujer que yo odiaba estaba la mujer que antes había sido yo, bien escondida y mirándome con un ojo.. me esperaba. Me recordó que una vez tuve sueños, esperanzas, que sabia sonreír y no me daba por vencida ¿en que momento la deje ir?, varias de las de aquí presente saben la respuesta y estoy segura que se han hecho la misma pregunta.
Conforme me enseñaron a mirarme al espejo, fui ayudando a salir la que yo antes era y la deje participar de esta nueva vida, empezó otra vez a soñar con futuros diferentes, a trazar metas y luchar por conseguirlos.
Me hicieron un gran regalo, un regalo impagable, me devolvieron la fe en mi misma y esta fe me impulsa a conseguir los sueños que antes tenía y que me prohibieron conseguir… Ese regalo que me hicieron me empuja a querer compartir mis alegrías, una de mis metas, era poder editar un libro donde compartir lo que me gusta hacer, entonces yo les haré un humilde regalito hoy, una muestra de que se puede salir del pozos muy profundos y volver a soñar….les traigo a cada una un ejemplar de mi libro “Acto de amar”
El salón

Con algunas de las usuarias

1 comentario:

CANTACLARO dijo...

Mis respetos querida señora. Hacen una verdadera labor.

¡Muchas felicitaciones!

Afectuosamente desde Colombia,

Ana Lucía